¿Quién es Ettore?

Ettore, el artista emergente de Valencia: Biografía de Héctor Cortina, entre tatuajes, pintura y arte urbano

Héctor Cortina, más conocido como Ettore, es un artista emergente valenciano que ha conquistado tanto el mundo del tatuaje realista como el de la pintura contemporánea. Nacido en 1985 en Valencia, España, su vida y obra están marcadas por una fusión única entre el arte callejero, el pop art y una biografía intensa y resiliente.

Inicios de Ettore: arte desde la calle

Criado en un barrio conflictivo y una familia desestructurada, su infancia estuvo marcada por la dureza de la vida callejera, rodeado de drogas y violencia. Sin embargo, lo que podría haber sido su condena se convirtió en el combustible de su creatividad. Desde los 4 años, Héctor encontró en el dibujo una válvula de escape, un refugio donde transformar el caos en belleza. Autodidacta por naturaleza, su talento innato le valió reconocimientos en los centros escolares, a pesar de ser un joven inadaptado, conflictivo y de carácter indomable.

Tatuaje realista: su primer gran éxito artístico

Las calles de Valencia no solo le enseñaron a sobrevivir, sino que forjaron su visión del mundo: cruda, directa y sin filtros. Con buenas notas pero sin encajar en el sistema, Héctor buscó su propio camino. En su adolescencia, recurrió a negocios callejeros y al uso estratégico de la violencia para mantenerse a sí mismo y apoyar a parte de su familia. Sin embargo, a los 17 años, un giro crucial marcó su vida: decidió canalizar su energía en el mundo del tatuaje. Lo que comenzó como una salida para alejarse de la vida turbulenta se convirtió en su primera gran pasión profesional. Especializándose en el realismo, Ettore pronto ganó fama en Valencia, dejando su huella en la piel de sus clientes con un estilo visceral y auténtico.

Del tatuaje a la pintura: evolución hacia el arte urbano y contemporáneo

Emprendedor incansable, Héctor no se conformó con un solo lienzo. Fundó estudios de tatuaje en Cheste, Valencia, Mallorca e Ibiza, consolidando su reputación como un artista de referencia. Pero su ambición iba más allá: en 2021, lanzó un proyecto de diseño de joyas, una apuesta audaz que, aunque quedó truncada por la falta de financiación durante la pandemia, sigue latente como un sueño con un potencial extraordinario. Este revés no lo detuvo; al contrario, reforzó su convicción de que el arte, en todas sus formas, sería su legado.

Reconocimiento internacional: Ettore triunfa en París

El mundo del arte siempre había habitado en su cabeza, pese a no contar con formación académica. Cada año, su interés por la pintura crecía, impulsado por el deseo de expresar su talento sin las limitaciones de los diseños impuestos por sus clientes. En 2023, Ettore comenzó a pintar, y en 2024, esta nueva faceta explotó con una fuerza arrolladora: más de 20 obras de mediano y gran formato, impregnadas de realismo, toques de color inspirados en el arte urbano y guiños al Pop Art de gigantes como Andy Warhol o Roy Lichtenstein. Su estilo, salvaje pero profundamente humano, lo catapultó como el mejor artista joven emergente en París, una ciudad que reconoció su genio antes que muchos en su tierra natal.

Un artista con legado: la visión de marca Ettore

En 2024, el destino cruzó su camino con un influyente empresario murciano, un encuentro que marcó el inicio de una alianza poderosa. Juntos, compartieron su amor por el arte y trazaron un ambicioso plan. En 2025, esta colaboración cristalizó en la creación de una sociedad artística con un objetivo claro: llevar la marca Ettore al mundo. Esta iniciativa no solo busca difundir su obra, sino también promover el arte como un vehículo de expresión universal, posicionando a Ettore como un nombre sinónimo de exclusividad, pasión y autenticidad.

Ettore no es solo un artista; es una fuerza de la naturaleza. Su vida, desde las calles de Valencia hasta las galerías de París, es un testimonio de resiliencia y talento puro. Hoy, su obra —salvaje, con corazón y sin concesiones— está lista para conquistar el mundo. Este es el momento de invertir en su visión, porque Ettore no solo crea arte: crea un legado.